¿Por Qué el Cambio de Hora nos Afecta Tanto como Migrantes?
Este domingo 26 de octubre, Portugal atrasa el reloj. Y aunque en teoría "ganamos una hora" de sueño, muchos de nosotros sentimos que este cambio nos golpea con más fuerza que a los locales.
¿Te suena familiar? Llega el lunes, miras por la ventana a las 5:30 p.m. y ya es de noche. Sientes que tu energía se desploma, tu rutina se desfasa y te invade una extraña sensación de jet lag sin haber viajado.
No estás exagerando. No es "solo una hora".
Como migrantes, experimentamos este cambio de forma diferente. Y la razón no es una sola, sino una combinación de factores psicológicos, logísticos y biológicos. Aquí te explico por qué nos afecta tanto.
1. El Factor Biológico: Vienes de un "Ritmo de Luz" Diferente
Este es el impacto más grande y del que menos se habla.
Muchos de nosotros venimos de países tropicales o cercanos al ecuador, donde la duración del día es increíblemente estable durante todo el año. Nuestro reloj biológico (ritmo circadiano) está acostumbrado a que anochezca, más o menos, a la misma hora en diciembre que en julio.
Aquí en Europa, no solo lidiamos con estaciones muy marcadas, sino que este cambio de hora artificial fuerza un salto abrupto.
Para un local, es un pequeño ajuste en un ritmo de luz variable al que su cuerpo lleva expuesto toda la vida. Para nosotros, es un shock para el que nuestro sistema no está programado. Es, literalmente, un jet lag sin haber viajado, y nuestro cuerpo tarda más en adaptarse.
2. El Factor Logístico: Tu Mundo "Fuera de Portugal" no Cambia Contigo
Este es un estrés 100% migrante.
Para un local, todo su universo se ajusta a la vez. Para nosotros, solo se ajusta el país donde vivimos. Nuestra familia, amigos y a veces hasta clientes en nuestro país de origen no cambian la hora.
De repente, esa llamada que hacías justo al salir del trabajo ya no cuadra. La diferencia horaria que tenías memorizada (ej. "son 5 horas menos") ahora puede ser de 4 o 6, dependiendo de si tu país también cambia o no (spoiler: la mayoría de Latinoamérica no lo hace).
Este desajuste logístico añade una capa de fricción mental y estrés a nuestra vida diaria que un local simplemente no experimenta.
3. El Factor Psicológico: Es "Un Ajuste Más" en la Carga de Adaptación
Cuando migramos, nuestro cerebro ya está trabajando horas extra. Estamos aprendiendo un idioma, descifrando códigos sociales, lidiando con burocracia y construyendo una nueva vida desde cero. Nuestra "batería de adaptación" casi siempre está a media carga.
Este cambio de hora, con la llegada súbita de la oscuridad, actúa como un disparador. El anochecer temprano se asocia inconscientemente con el fin del día productivo y puede afectar directamente nuestro estado de ánimo, justo cuando ya estamos gestionando la nostalgia o el estrés de la migración.
Es, en resumen, un cambio más en una larga lista de cambios.
Entender el "Porqué" Histórico Ayuda a Procesarlo
Saber que este cambio no es un capricho, sino un legado histórico, también ayuda. ¿Sabías que se implementó masivamente durante la Primera Guerra Mundial para ahorrar carbón para el esfuerzo bélico? ¿Y que se consolidó en todo Occidente durante la crisis del petróleo de los años 70?
Entender que es una medida económica histórica nos da contexto y nos quita la sensación de que es algo "ilógico". Es una adaptación de la sociedad a sus recursos.
OK, ¿Qué Hacemos al Respecto? (Datos Prácticos y Consejos)
Entender el porqué nos da poder. Ahora, vamos a la acción:
El Dato (¡Que no te tome por sorpresa!): Este domingo 26 de octubre, en la madrugada, a las 2:00 a.m., el reloj se atrasa para marcar la 1:00 a.m.
(Aplica en Portugal Continental y Madeira. En Azores, el cambio es a la 1:00 a.m., pasando a medianoche).
Tu Plan de Adaptación:
Revisa tus llamadas YA: Es lo primero. Mira qué hora será en tu país de origen con el nuevo cambio y avisa a tu familia que la diferencia horaria se moverá.
Maximiza la luz de la mañana: Ya que anochece antes, es VITAL que te expongas a la luz del sol por la mañana. Sal a caminar 10 minutos, toma el café cerca de la ventana. Esto "ancla" tu reloj biológico y le dice que el día SÍ empezó.
No te "rindas" a las 6 p.m: No porque esté oscuro significa que el día productivo acabó. Mantén tus rutinas de tarde (gimnasio, lectura, preparar la cena con calma) para enseñarle a tu cerebro que el día continúa.
Conclusión: Un Ajuste Más en Tu Proceso Migratorio
Este cambio de hora es un ejemplo perfecto de los retos sutiles de la migración. No es solo un trámite, es una adaptación física y emocional.
Saber por qué te afecta te quita la sensación de que "estás exagerando" y te da control sobre la situación.
De eso se trata precisamente mi mentoría: de acompañarte para que navegues todos estos cambios, desde el más grande (la burocracia) hasta el más sutil (como este), con la información correcta y la estrategia clara.
Porque migrar no tiene por qué ser un salto al vacío, sino un proceso que se puede gestionar con confianza y éxito.
Con cariño, tu Mentora:
Paula C. Alape M.
